Siete Aguas, lo dice su nombre: fuentes por castigo

Al entrar a Siete Aguas, uno no puede evitar percibir un cierto aire de calma. Se respira tranquilidad, pero también ese clasicismo propio de lugares que tienen un pasado esplendoroso, lo que no imposibilita un presente que late con fuerza. Hace unas cuantas décadas, en el lugar que ahora ocupa el ayuntamiento, en este municipio había un balneario cuyas aguas eran curativas, lo que lo convirtió en un núcleo rural con alta demanda de ‘turismo sanitario’ cuando aún nadie había acuñado ese término.

Un itinerario para conocer sus fuentes

El balneario ya no existe, pero quien tuvo, retuvo. Las fuentes siguen regando el término municipal, y vamos a citar las más conocidas, que se pueden visitar gracias a un recorrido que el Ayuntamiento de Siete Aguas ofrece en forma de visita guiada: Fuente del Apetito, Fuente del Retiro, Fuente del Cañico, Fuente de la Tejería, Fuente del Garbanzo, Fuente de Gota y Roca, Fuente El Papán, Fuente de los Siete Caños y Fuente del Cerrito.

Ya sabemos que donde hay agua hay vida. Algo que se cumple a rajatabla en Siete Aguas, ya que su término municipal es una explosión de vegetación que viste de verde su suelo. Algunos lugares que se puede visitar son el Barranco o Arroyo de Malén, con grandes desniveles y que llega hasta la aldea de El Reatillo, cuyas aguas desembocan en el pantano de Buseo; la microrreserva de flora del Pico de la Nevera; el paraje natural municipal Villingordo, un terreno forestal con pendientes pronunciadas que aíslan el lugar y aumentan en gran medida el valor del paisaje; o la Sierra de Malacara, que es reserva para aves rapaces y que está poblada por robles, frensos y encinas.

Clima de montaña

Una de los grandes alicientes estivales de Siete Aguas es su clima de montaña. Su altura es una garantía para amortiguar los calores del verano, que en 2022 han sido tremendos. Por ello, existen muchas viviendas residenciales en todo el término municipal. Tantas, que hacen que la población de Siete Aguas se multiplique por doce en los meses de verano y que no sea fácil encontrar alojamiento durante esas fechas si no se reserva con la suficiente antelación. Además, la pandemia ha incrementado e interés por este municipio. El ayuntamiento organiza una gran cantidad de actividades en julio y agosto a las que acuden un gran número de visitantes.

Gran Fondo Internacional de Siete Aguas

En el mes de agosto se celebra el Gran Fondo Internacional de Siete Aguas, una conocida prueba con más de 40 años de antigüedad, que atrae a atletas de todo el planeta para competir atravesando los bosques, que atrae a más de 40.000 visitantes, que disfrutan de la prueba desde innumerables puntos del recorrido, que es de 15 kilómetros.

Gastronomía para disfrutar

No podemos concluir esta reseña sin hablar del altísimo nivel gastronómico de los establecimientos hosteleros de Siete Aguas. Tiene restaurantes que son punteros en su servicio y otros que son más convencionales pero que también ofrecen muy buena calidad. Una calidad que también se puede encontrar en otros establecimientos como carnicerías o panaderías, que disponen de un producto autóctono capaz de conquistar cualquier paladar.